Anchoas Secas Crujientes y Sabrosas con Frutos Secos
Anchoas para niños, Anchoas con frutos secos, Anchoas nutritivas
Esta receta prepara unas deliciosas anchoas secas salteadas, repletas de frutos secos como piñones, almendras y nueces de macadamia, que ofrecen una textura fantástica y un rico sabor a nuez. Están hechas para ser crujientes en lugar de duras, lo que las hace perfectas para niños pequeños (a partir de 30 meses) y adultos. La salinidad natural de las anchoas significa que no se necesita salsa de soja adicional. ¡Disfruta de este sabroso y nutritivo plato!
Ingredientes Principales
- 200g de anchoas secas pequeñas (Jangmyeolchi)
- 2 puñados de frutos secos mixtos (piñones, almendras, nueces de macadamia, etc.) (aprox. 50-60g)
Aderezo y Otros
- 2 cucharadas de Oligodang (sirope coreano)
- 1 cucharadita de azúcar moreno
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 2 cucharadas de semillas de sésamo (enteras o trituradas)
- 2 cucharadas de Oligodang (sirope coreano)
- 1 cucharadita de azúcar moreno
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 2 cucharadas de semillas de sésamo (enteras o trituradas)
Instrucciones de preparación
Step 1
Calienta una sartén seca a fuego medio-bajo. Añade los 200g de anchoas secas pequeñas. Remueve continuamente con una espátula durante unos 5 minutos, asegurándote de que no se quemen. Este proceso elimina cualquier olor a pescado y realza su textura sabrosa y crujiente.
Step 2
Añade los 2 puñados de frutos secos mixtos (aprox. 50-60g) a la sartén junto con las anchoas. Continúa salteando durante otros 5 minutos. Tostar ligeramente los frutos secos realzará su maravilloso aroma a nuez.
Step 3
Baja el fuego a muy bajo o apágalo brevemente. Usando el calor residual de la sartén, añade las 2 cucharadas de Oligodang, 1 cucharadita de azúcar moreno, 1 cucharada de aceite de sésamo y 2 cucharadas de semillas de sésamo. Mezcla rápidamente todo para cubrir uniformemente las anchoas y los frutos secos con el glaseado. ¡Tus deliciosas anchoas salteadas están listas! Puedes disfrutarlas inmediatamente, o dejar que se enfríen completamente y guardarlas en un recipiente hermético para un bocado aún más crujiente más adelante.