
Ramyeontang Crujiente al Microondas
Ramyeontang Crujiente al Microondas
¡Snack Súper Fácil para la Noche! Prepara Ramyeontang Crujiente en el Microondas
¿Te da hambre por la noche? ¡Puedes hacer fácilmente un crujiente snack de Ramyeontang en el microondas! Esta receta es perfecta para un gusto rápido y satisfactorio.
Ingredientes- 1 paquete de ramen instantáneo (¡cualquier sabor funciona!)
- 1/2 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de polvo de sopa de ramen (del paquete de ramen)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, abre el paquete de ramen y saca los fideos. Deja el polvo de sopa a un lado para usarlo más tarde.
Step 2
Mantén los fideos de ramen dentro de su bolsa de plástico original. Usa tus manos para romper los fideos en trozos pequeños, del tamaño de un bocado. Es mejor romperlos en trozos en lugar de hacer migas finas, para que aún tengan una buena textura al morder.
Step 3
Vuelve a colocar la bolsa con los fideos rotos en el microondas. Calienta en intervalos de 30 segundos, repitiendo 2-3 veces, o hasta que los fideos adquieran un color dorado y marrón, similar a la imagen. Vigila los fideos para evitar que se quemen, ya que la potencia de los microondas puede variar. Ajusta el tiempo de calentamiento según sea necesario.
Step 4
Saca con cuidado la bolsa de fideos crujientes del microondas (¡podría estar caliente!). Mantén los fideos dentro de la bolsa.
Step 5
Ahora, mide 1 cucharada del polvo de sopa de ramen y 1/2 cucharada de azúcar que reservaste anteriormente. ¡Estos condimentos son la clave para el delicioso sabor de tu Ramyeontang!
Step 6
Añade el polvo de sopa de ramen y el azúcar medidos a la bolsa con los fideos.
Step 7
Cierra la bolsa de forma segura. Sujeta la bolsa y agítala vigorosamente hacia arriba y hacia abajo, ¡y de lado a lado! Asegúrate de que la bolsa no se rompa, y agita bien para garantizar que el condimento cubra uniformemente cada trozo de fideo. Este paso es crucial para la distribución del sabor.
Step 8
¡Listo! Tu delicioso Ramyeontang está preparado. Puedes disfrutarlo inmediatamente mientras aún está caliente para un crujido satisfactorio, o dejar que se enfríe un poco para obtener la máxima crocancia. Para un toque extra, ¡puedes espolvorear unas semillas de sésamo por encima!

